Metodologías ágiles: evolución continua
Ejecutar grandes proyectos es parte de la vida cotidiana de la mayoría de las personas y encontrar formas de hacer que sus procesos sean más simples y eficientes es esencial para el éxito.
Pero ¿cómo se asegura que los proyectos despeguen con una ejecución bien finalizada?
Las metodologías ágiles nos brindan métodos inteligentes y eficientes que simplifican la forma en que ejecutamos un proyecto generando impactos positivos. Proponen ciclos de desarrollo cortos, entregas bien definidas y mejora continua de procesos.
Para aplicar un método ágil, considera:
- Comunicación: tener una buena interacción con las personas
- Practicidad: uso de herramientas que apoyan el proceso
- Alineación de expectativas: mayor alineación y claridad en los detalles
- Flexibilidad: responder positivamente a los cambios
Conoce 3 métodos interesantes y muy eficientes ahora:
KANBAN
El método más simple de ejecución basado en la famosa lista de verificación. Crea una tabla, dividela en tres columnas y organízala de la siguiente manera:
- HACER (hacer): agrega tareas a realizar e intervalos de tiempo
- EN CURSO (producción): agrega las demandas que se están haciendo
- HECHO (hecho / completado): agrega tareas completadas y entregadas
LEAN
Aborda la idea de un concepto «estrecho», es decir, utilizando solo los recursos necesarios para llevar a cabo el proyecto. Es esencial reducir los costos, disminuir la complejidad de las tareas, mejorar las entregas, aumentar la productividad y compartir información.
SCRUM
Considera roles bien definidos para cada persona involucrada en el proyecto. Crea una lista en orden de prioridad. Revisa las actividades desarrolladas con tu equipo, valida y adapta cuando sea necesario. Ingresa a la página para profundizar en este tema.
Ahora que conoces metodologías ágiles y sabes cómo se pueden aplicar algunas en tu trabajo, ¡es hora de comenzar a usarlas y ver su impacto en la práctica!